La gran ‘bomba’ que Ethereum detonará en diciembre dejará muy tocados a sus mineros
Se venía hablando de ella porque suponía un cambio de paradigma y ya está aquí. La actualización Londres de la red Ethereum ya ha echado a andar incluyendo una serie de cambios que se espera que revolucionen en cierto modo el futuro de la criptomoneda. Estas modificaciones, que se han hecho pensando en los usuarios y en los costes, incluyen una ‘bomba’ que dejará más que tocados a los mineros de la segunda criptodivisa más grande después del bitcoin.
La actualización Londres -nada que ver con la ciudad- incluye el protocolo de mejora EIP 1599 (por sus siglas en inglés). En este protocolo se integra la idea de cambiar la forma en que se calculan las tarifas de transacción, que resultaban muy costosas debido a que los usuarios debían apostar cuánto estaban dispuestos a pagar para que un minero recogiera su transacción en ether.
El nuevo protocolo hace que el proceso sea gestionado por un sistema de pujas automatizado con un importe de tarifa fijo que fluctúa en función de la congestión de la red. Además, hará que parte de la tarifa de cada transacción se ‘quemará’, o se retirará de la circulación, lo que comenzará a reducir la oferta de ether y a la larga impulsará su precio. Es aquí donde los mineros ya se echan a temblar.
La quema de esas tasas supone un cambio trascendental para ellos, dejándoles realmente sólo dos fuentes de ingresos. Los mineros pueden seguir vendiendo su potencia de cálculo a la red y esperar obtener una recompensa en ether recién minado si ganan un bloque. También pueden seguir recibiendo consejos de los usuarios que buscan priorizar su posición dentro del bloque. La primera conclusión es que, a corto plazo, los mineros no ganarán tanto dinero como antes del hard fork o bifurcación dura (el nombre con el que se conoce a la actualización del protocolo de una criptomoneda).
Sin embargo, la gran ‘bomba’ para los mineros es en realidad es el protocolo de mejora EIP 3554 incluido también en la actualización Londres. Este cambio sí que amenaza con acelerar el final de la minería de Ethereum tal y como se la conoce.
Desde su lanzamiento, la comunidad de Ethereum ha hablado de revisar la forma en que se mina el ether. Pero conseguir que la gente se avenga al cambio va a requerir un empujón, y ese empujón es algo que se conoce como ‘bomba de dificultad’.
“Es un mecanismo en Ethereum que hace que sea exponencialmente más difícil minar”, resume a CNBC Tim Beiko, el coordinador de los desarrolladores del protocolo de la red. “Es como si añadiéramos artificialmente mineros en la red, lo que eleva la dificultad, haciendo más difícil que cualquier otro minero que esté en la red pueda realmente minar un bloque”.
El protocolo de mejora EIP-3554 adelanta la fecha de detonación de esa bomba de dificultad seis meses, situándose en diciembre. Una vez que estalle, hará que el ether sea imposible de minar. Aunque no es la primera vez que se detona esta ‘bomba’ -se ha hecho varias veces entre 2017 y 2019 por ejemplo-, esta vez supondrá el paso Ethereum 2.0, ya que en esta ocasión no se ‘reiniciará el reloj’ para devolver la dificultad a niveles normales.
¿Qué hay detrás de esto? Habitualmente la red bitcoin y Ethereum son criticadas por ostentar un modelo de minería denominado proof-of-work (PoW), en el que las máquinas resuelven complejas ecuaciones matemáticas para crear nuevas monedas. Esto evita que organismo alguno -como podría ser un banco central- centralice la creación de nuevas monedas. Por contra, este método implica un abusivo consumo de energía a nivel mundial que ha desatado un sonoro debate ya conocido por todos.
Una ‘Edad de Hielo’ para los mineros
El paso a Ethereum 2.0 supondrá la migración de facto a un modelo proof-of-stake (PoS) que requiere que los usuarios aprovechen su caché existente de ether como medio para verificar las transacciones y minar nuevos tokens. Esto seguirá limitando la cantidad de nuevas monedas creadas, pero sin requerir el gasto masivo de energía de la vía PoW.
Aunque no haría falta que estallase esta ‘bomba’ para poner en marcha la minería PoS, lo cierto es que ayuda a que las cosas avancen cerrando la rampa de acceso a la minería PoW. Según Nic Carter, socio general de Castle Island Ventures y cofundador de Coin Metrics, el objetivo de la bomba de dificultad es obligar a los mineros y a los operadores de nodos a actualizar su software una vez transcurrido un tiempo determinado.
En diciembre, si no se retrasa el plazo de detonación, la bomba estallará y se verá otra subida parabólica de la dificultad. Será el comienzo de la ‘Edad de Hielo’ del PoW de Ethereum, y por ende de los mineros.
Dos adolescentes ganan más de u$s32.000 gracias a minar Ethereum en el garaje de su casa
Dos adolescentes ganan más de u$s32.000 gracias a minar Ethereum en el garaje de su casa
Un niño de 14 y su hermana de 9 fueron animados por sus padres a emprender en la minería de criptomonedas, enfocándose en producir ETH. Los detalles
La minería es la actividad más beneficiosa del ecosistema cripto, así como también la que implica mayores costos. El sistema más conocido es el de Bitcoin (BTC), al ser la primera criptomoneda, pero la mayoría de las criptos conocidas cuentan con los diversos metódos de minería.
Con Ethereum en auge, la segunda moneda digital por capitalización de mercado, la minería de la misma gana cada vez myor popularidad, ya que la propia red supone una mayor facilidad para realizar transacciones, aunque su sistema sea radicalmente distinto al de BTC.
En este contexto, dos hermanos, oriundos de la ciudad de Frisco, en Texas (Estados Unidos) ganan actualmente unidades de ETH minandolas en el garaje de su casa.
Según el Dallas News, Aanya Thakur, de 9 años, y su hermano Ishaan, de 14, ganan aproximadamente u$s32.000 mensuales minando Ethereum.
Al igual que los clásicos jovénes de las series y películas norteamericanas, ambos hermanos tenían un puesto de limonada con el que ganaban no más de unos u$s100 en el mismo período.
Quien incentivó a los jóvenes a incursionar en este complejo mercado fue el padre de los mismos en febrero pasado. Al vislumbrar el crecimiento que las criptomonedas, así como la posibilidad de minarlas, al dúo de Frisco se le ocurrió la idea de ganar dinero con la minería de Ether.
En declaraciones a Dallas News, Ishaan comentó: “Queríamos invertir en las criptomonedas, pero no teníamos dinero para comprar Bitcoin. Así que, en su lugar, compramos el equipo para minarlo”.
Según Ishaan, iniciaron la minería en marzo con un viejo ordenador de juegos, y ganaron u$s1.000 en el primer mes. Pero notaron que Bitcoin se había vuelto tan competitivo, que decidieron optar por Ethereum.
Fue tal su incursión en el ecosistema, que el mes pasado ganaron más de u$s32.000. Las ganancias que generan las emplean para hacerse con más y mejores equipos de minería para su propia firma, Flifer Technologies, que crearon el 30 de abril.
Aanya e Ishaan, los hermanos que incursionaron en la minería de Ethereum y hoy ganan más de u$s32.000 mensuales con su actividad. Fuente: Dallas News
La escesez de chips, una piedra en el camino
La construcción de una plataforma de criptomonedas choca con un problema a nível global en cuanto a los equipos: la escasez de chips útiles para la minería. El problema es que con la pandemia se alteró el ritmo del flujo del comercio internacional y cuando aumenta el consumo en varios países a la misma vez, los puertos, las vías oceánicas, los trenes y aviones que transportan los productos no dan abasto.
Como tampoco dieron abasto diversas industrias que producen piezas esenciales para la fabricación de otros productos, como es el caso de los microchips.
El mundo esta sufriendo una inédita escasez de chips
Por lo que Ishaan y Aanya se apresuraron para inscribirse en un listado para recibir información sobre la llegada de equipos de una tienda local.
Al recibir el correo electrónico a primera hora de la mañana en el que se les avisaba de la llegada de piezas, hicieron fila con horas de anticipo previo a que la tienda abriera a la mañana siguiente.
Los principales componentes necesarios son las tarjetas de video, que utilizan un software para calcular los códigos algoritmicos correctos para obtener un Bitcoin.
Cuentan con 94 procesadores de minería y emplean principalmente tarjetas de vídeo Nvidia RTX 3090. Cuando los ordenadores calculan el código correcto, obtienen un Ether de recompensa. Se trata del conocido sistema Proof of Stake (o prueba de participación), donde se prueban las cantidades poseídas de monedas por el minero.
Ishaan también comentó que esperan que estas ganancias les ayuden a pagar su paso por la universidad. al igual que su hermano Aanya.
Así es como este joven de 25 años gana al mes 1.300 dólares invirtiendo tan solo 42 en minar ethereum
Grant Mitterlehner empezó su carrera con fuerza. Tras abandonar la universidad con solo 24 años, se convirtió en el fundador y consejero delegado de MittGroup, una empresa de energías renovables centrada en los paneles solares de viviendas.
Desde entonces, ha sido un ávido promotor de la energía limpia y de criptomonedas.
Conoció ethereum en 2017, cuando las criptomonedas empezaron a ser tendencia. Bitcoin era todavía el principal tema de conversación mientras ethereum era la segunda criptomoneda de la que más se hablaba.
Una vez que se dio cuenta de las cuestiones que el blockchain y ethereum ponían sobre la mesa, supo de inmediato que ambas estaban aquí para quedarse y comenzó a verlas como una gran inversión a largo plazo.
Pero no fue hasta finales de 2020 cuando decidió que era el momento de empezar a minar, el proceso a través del cual grandes ordenadores procesan una ingente cantidad de operaciones en mitad de la cadena de bloques que sustenta la tecnología a cambio de recibir criptomonedas.
“La minería es como la inmobiliaria de las criptomonedas”, ha explicado Mitterlehner a Business Insider. “Creo que es la mejor comparación. Es como comprar propiedades de alquiler, pero produciendo cripto. El mayor coste inicial es el propio procesador capaz de minar. Y luego, el segundo sería la energía que pagas para hacer funcionar las máquinas”.
Al principio pensó que tendría que conseguir un lugar que le garantizara costes de electricidad industrial, que son sustancialmente más bajos que los costes residenciales por kilovatio, y luego construir un equipo por su cuenta. Pero tras investigar, se dio cuenta de aquello no era rentable.
“Lo que descubrí es que la forma más eficiente de operar en el negocio es comprar los mineros, asegurarse de que son buenos y encontrar un anfitrión que ya tenga la infraestructura montada con los equipos, la tecnología y la producción de energía”, ha detallado Mitterlehner. “Así, en lugar de gastar dinero en construir la infraestructura, podía gastar el dinero en comprar más mineros”.
Compró cuatro mineros A10 720 pro que se vendían en ese momento por unos 8.000 dólares y los registró bajo el nombre de su empresa, Mitt Blockchain, para poder escalar gradualmente. El precio de un minero varía en función de la demanda y del precio de la criptomoneda a minar, en este caso ethereum.
Estos han quedado alojados en Navier, una empresa en la que el coste de la electricidad es de unos 0,04 dólares por kilovatio, en lugar de los 0,12 a 0,14 dólares por kilovatio que habría pagado en su domicilio.
Así, el precio de su alojamiento mensual es de unos 42 dólares por minero y cada uno de ellos genera unos 0,47 monedas de ethereum al mes. Al precio actual de esta criptomoneda, eso supone más de 1.300 dólares (algo más de 1.100 euros).
Para elegir la rentabilidad del minero y a qué fabricantes podía comprarlo, este empresario ha utilizado el sitio web ASIC Miner Value. Mitterlehner advierte sobre los peligros de comprar un minero de una fuente o fabricante desconocido y recomienda ver vídeos en YouTube para ver qué utilizan otros mineros y ponerse en contacto con ellos.
También recomienda hablar con las empresas de alojamiento y pedir su consejo sobre los mineros que más recomiendan, ya que les beneficia ayudar a quien tiene pensado instalarse en ese lugar con sus equipos. Este proceso también permite comparar tarifas de alojamiento y los beneficios que ofrecen distintas empresas. Algunos anfitriones cobran tasas adicionales, mientras que otros solo cobran por la electricidad y las reparaciones.
El impacto de la actualización de ethereum en la minería
Aunque estos cargos son consustanciales a la mayoría de los vehículos de inversión que proporcionan ingresos pasivos, las tarifas no se mantienen fijan, especialmente ahora que la red de ethereum está siendo actualizada.
El pasado jueves tuvo lugar una actualización con el nombre en clave EIP-1559. Este contiene cinco propuestas de mejora de ethereum o cambios de código. Para principios de 2022, una revisión mayor llamada ethereum 2.0 hará que la red pase de ser un sistema proof of work a un sistema proof of stake.
Es decir, se pasará de un sistema que requiere enormes cantidades de energía y que obliga a que los mineros tengan que vender sus monedas para pagar las facturas a otro que proporciona energía en base al porcentaje de monedas que posee cada uno.
Mark D’Aria, consejero delegado de Bitpro, una consultora de minería que también liquida equipos y granjas de minería que ya no son rentables, ha detallado que el EIP 1559 elimina una fuente de posibles ingresos adicionales para los mineros.
Sin embargo, el impacto no se sentirá de inmediato y es difícil predecir la cuantía de las pérdidas que tendrán los mineros en el futuro.
“Hace varios meses, las comisiones constituían la mayor parte de los ingresos de los mineros, pero después ha venido una tendencia a la baja debido a los esfuerzos de escalado y a la menor actividad en ethereum desde la caída del precio en mayo”, ha explicado D’Aria a Business Insider en un correo electrónico.
Por otra parte, ha señalado que esos pocos meses de altas tarifas han sido una anomalía y que, históricamente, las comisiones por transacción eran tan mínimas que realmente no formaban parte de los cálculos de quienes se dedicaban a minar.
“Así que, en cierto sentido, se trata de una vuelta a la normalidad, y está por ver si las comisiones vuelven a repuntar de forma drástica en el futuro. De lo contrario, hasta ahora, ha representado ya un golpe de aproximadamente el 15% de los ingresos”, añadió D’Aria.
Sin embargo, ha indicado también que el precio de ethereum ha subido notablemente en los últimos meses, y la especulación en torno a la actualización del jueves ha provocado que el precio de la cripto subiera alrededor de un 17% desde el 3 de agosto.
En cuanto a la actualización 2.0, D’Aria ha dicho a Business Insider que, aunque su impacto sigue siendo desconocido, probablemente habrá resistencias a adoptarlo porque esta el sistema será una amenaza potencial para las ganancias de quienes se trabajan ethereum.
Lo único que saben seguro los mineros, explica este experto, es que es el momento del mercado de las criptomonedas.
Este artículo se publicó originalmente en BI Prime.